martes, 12 de marzo de 2013

CONTRA RELOJ POR EQUIPOS

Etapas de contra reloj por equipos.

Acabamos de ver en el apartado de la contra reloj individual, como se debe plantear una contra reloj y tener asimilado cómo podemos rendir mas, contra qué luchamos (el viento, la concentración, tus fuerzas, la dosificación personal, etc.), pero cuando es una contra reloj por equipos se trata de un trabajo muchas veces complicado. 

Todos estamos de acuerdo que el ciclismo es un ejercicio inminentemente físico y individual. El rendimiento viene dado por las fuerzas de cada uno y los más débiles pueden beneficiarse en las carreras en línea respecto a los más fuertes, poniéndose a rueda, aprovechando el rebufo del que va delante. Pero cuando ese corredor tiene que dar relevos comienzan los problemas. Van lanzados a 50 kms/h., y él solo puede ir a 48 kms/h., provocando sin querer un cambio de ritmo a menos, después viene otro más fuerte y en su relevo de 200 m. se pone a 52 kms/h., seguidamente otro a 49 kms/h. y así sucesivamente. En un coche esta diferencia sería inapreciable, pero sobre la bici, cuando son tus piernas las que provocan la velocidad, sientes cualquier cambio de velocidad por pequeño que sea éste y si se repite continuamente, provoca que dentro del equipo los más débiles no puedan asimilar esos cambios de ritmo que 'les saca de punto' y se ven obligados a no dar relevos, para no descolgarse. Primero será uno y al paso de los kilómetros serán otros.
 

Con esta breve explicación quiero hacer notar que es muy difícil llevar a un equipo de forma compacta, siempre falla alguno y puede ser incluso el hombre favorito (que tiene un día atravesado, por ejemplo) y claro está desbarata todos los planes.
 

No estaría mal plantear como primera premisa en una contra reloj por equipo que varios hombres nos van a fallar y lo único que podemos hacer para paliarlo un poco son varias cosas, en primer lugar tratar que esos cambios de ritmo sean los menos posibles colocando de una manera escalonada a los corredores de mejores rodadores a los menos y de los menos a los más rodadores. Nunca alternando un buen rodador con uno malo sino hacerlo lo más paulatinamente posible (tomando como base la velocidad que pueda desarrollar cada uno del equipo un ordenamiento sería el siguiente: primero el de 51 km./h., después el de 50, luego el de 49, de 48, de 47, de 48, de 48, de 50, de nuevo el de 51). Con esto podremos mejorar el rendimiento de nuestro equipo, aunque la verdad es mucho más complicado ponerlo en practica que contarlo aquí y bueno sería tener un corredor veterano dentro, para poder organizarles mejor que desde el coche.

Otro punto a tener en cuenta es qué
 tipo de relevos se van a realizar si en línea o relevos en rueda (dos filas). Normalmente depende del recorrido, si es llano y con buenas rectas mejor es en línea (un corredor va tirando y los demás a rueda, se aparta para dejar el relevo a otro compañero, y se coloca en la última posición, así sucesivamente). Si el terreno es quebrado, con numerosas curvas y rectas no muy largas, posiblemente los relevos rotatorios sean más convenientes (el corredor que va en cabeza se aparta y comparte la rueda del que va tirando con el que le va a tocar a continuación el relevo).

Los primeros kilómetros de la contra reloj tienen que servir para adaptarse el equipo a dar los relevos, siendo los dos primeros de cada corredor, cortos, para ir haciéndolos a partir de entonces más largos dependiendo del terreno (en subida más cortos y en llanos, lógicamente largos). 

Evitar en lo posible los relevos en la parte final de un repecho o antes de comenzar una curva, es mejor terminar el repecho y si ves que no vas a poder mantener el ritmo impuesto hasta la cima, apartarte cuanto antes.

Después de hacer el relevo, trata de subir un piñón respecto a lo que llevabas cuando ibas tirando.

Sería bueno
 hacer una señal con el codo o con la rodilla, para avisar al compañero de la petición de relevo. Al final de la prueba, dentro del equipo ya se ha quedado claro quienes están mas fuertes y serán estos quienes lleven el peso de la contra reloj (es fácilmente apreciable), y deberían preocuparse de dar los relevos más largos y el cambio de ritmo hacerlo más suave, no ponerse a tirar como un poseso, sino hacerlo gradualmente, de menos a más. Para que en algún momento de la parte final, poder contar con algún otro relevo esporádico de los que van a rueda.


Articulo creado por PEDRO DELGADO en su página Web http://www.pedrodelgado.com/

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